La unión de metales tiene su origen hace miles de años; en la edad de bronce y de hierro ya se realizaba en los continentes que hoy se conocen como Europa y Oriente medio. El método más antiguo utilizado para unir o soldar metales se basaba en calentar dos piezas de metal en una fragua hasta que estaban blandas y flexibles, después se golpeaban con un martillo o forjaban las piezas entre sí en un yunque y se dejaban enfriar y endurecer.
Soldadura: es unir o juntar dos o más piezas metálicas diferentes.”
Trabajar los metales
No podemos desvincular la soldadura de la fundición, dado que el primer sistema es la soldadura por forja, que se realiza precisamente en una fundición. Los primeros vestigios de la manipulación de metales se remontan más allá del 6000 a.C. Existe algún objeto de cobre trabajado muy anterior, como un colgante oval de las cuevas de Shanidar (en Irán) que data del 9.550 a.C. en pleno neolítico. Es una pieza martilleada en frío sobre el metal. Pero a pesar de esta excepción (o de esta obra pionera), no será hasta el VI milenio que podemos empezar a hablar de Edad de los Metales. Todavía no se soldaba. Ni tan siquiera se fundía.
En el transcurso de las distintas edades prehistóricas encontramos una creciente especialización tanto en las técnicas como en el tipo de metal. A la Edad de Cobre (del 6.000 al 3.000 a.C.) le sigue la de Bronce(durante el II milenio a.C.) y finalmente la de Hierro (I milenio a.C.). Los primeros indicios de fundición (y, por tanto, la génesis de la soldadura) se remontan al 4.100 a.C. De esta época datan tanto el objeto de cobre fundido más antiguo conocido (joyas) como los primeros hornos de fundición. Una vez más, en Irán (Tal-i-Blis, Montes Zagros).
El forjado
En la Edad de Bronce no solo se funde sino que se empieza a trabajar con las aleaciones (el bronce, precisamente, es una aleación de cobre y estaño). Pero no será hasta la llegada de la Edad de Hierro que podemos encontrar las primeras muestras de forjado de piezas. En la tumba de Tutankhamon (muerto en 1.322 a.C.) se encontró una miniatura de hierro formada por dos piezas unidas mediante soldadura por forja. Es la primera muestra de hierro soldado de la historia.
Existe otra leyenda que sitúa el forjado en la Grecia clásica y atribuye a un tal Glaukos de Khios la invención de la técnica en el año 500 a. C. Con anterioridad se utilizaba la soldadura por remache o se unían las piezas de hierro con oro. Así que, bueno, quizás Glaukos le robó la idea a algún egipcio…
La consolidación romana
El Imperio Romano supuso (entre muchísimas cosas menos beneficiosas para la humanidad) un perfeccionamiento de las técnicas de fundición, forjado y soldadura. Se utilizaba, principalmente, la soldadura blanda, la soldadura fuerte y el forjado (recordemos aquí las diferencias).
La soldadura por forja, que consiste en calentar dos piezas metálicas y golpearlas hasta que quedan fusionadas, se realizaba en época romana siguiendo distintos métodos. El más evidente (y extendido) era el del martilleado, que ya podéis imaginar cómo se realizaba. Sin embargo, también se usaba una versión arcaica de la soldadura por dados, que era la aplicación del sistema del cuño de monedas (o sea, por presión de las piezas) al proceso de soldadura. Y, derivada de esta, la soldadura por rodillo, que evidentemente no era como en la actualidad, aunque el principio básico de forzar las piezas de metal candente a través de rodillos sí lo era.
Persistencia de la forja
Durante la Edad Media el soldado por forja y las técnicas romanas se siguieron utilizando mayoritaria y ampliamente. En 1540, en pleno Renacimiento, encontramos el primer tratado sobre el tema, De la pirotechnia de Vannoccio Biringuccio. No obstante, los métodos de soldadura no experimentaron ningún avance o cambio significativo hasta el siglo XIX. En 1800, el descubrimiento del arco eléctrico cambiaría completamente el mundo de la soldadura.
Nuevos procedimiento de soldadura
Hasta 1980 las investigaciones sobre esta técnica se centran en programas de fusión controlada. Hoy en día es un proceso que se sigue investigando en profundidad gracias a la gran calidad de las uniones que se pueden realizar. En 1958 se inventó la soldadura por electroescoria y sobre los 70 se consiguió con el proceso de soldadura por haz de electrones, soldaduras profundas y estrechas por medio de una fuente de calor concentrada.
La soldadura por rayo láser, también descubierta sobre los años 70, ha demostrado ser útil en la soldadura automatizada de alta velocidad, aunque debido a su alto coste sus aplicaciones están limitadas. La técnica de la soldadura es fundamental para el desarrollo de la industria, ya que es uno de los principales medios de fabricación y reparación, junto con otros métodos de unión, ya que es un procedimiento eficaz, seguro y económico para la unión de metales.
Hoy en día se investiga sobre los procedimientos ya inventados, para perfeccionar y conseguir de esta manera buena calidad en los cordones de soldadura, por medio de arcos más estables, reduciendo el número de proyecciones e inclusiones, minimizando la afectación de agentes atmosféricos, optimizando equipos para abaratar costes, etc.
Diferentes técnicas de soldadura
En la actualidad existen diferentes técnicas de soldadura para cada necesidad, dependiendo de la técnica utilizada, y el equipamiento que se necesita, podemos definir diferentes técnicas de soldadura que explicaremos a continuación:
- Soldadura con gas
- Soldadura por arco eléctrica
- SMAW (Shielded Metal Arc Welding)
- GMAW (Gas Metal Arc Welding)
- FCAW (Flux Cored Arc Welding)
- GTAW (Gas Tungsten Arc Welding)
- SAW (Sumerged Arc Welding)
- Soldar con equipos inverter (IGBT)
- Soldadura por resistencia
- Soldar por rayo de energía concentrada
- Soldadura de estado sólido
Para ampliar la información, puedes acceder a la descripción más detallada de las herramientas de soldadura y generar tu certificado de conocimiento.